Por Juan Tomás Valenzuela
Con un «Salve Sancristóbal»
como música de fondo,
el gobernador, orondo,
disparó tremenda bola.
Entonando su pianola,
dijo Julio César Díaz,
que pa’ evitar la anarquía,
Danilo es lo más sensato
y que extenderle el contrato
no es nínguna felonía.
En el marco de la fecha
de nuestra Constitución,
este buen sinvergüenzón
dejó encendida la mecha,
para que ésta, ya maltrecha
y mil veces estuprada,
sea otra vez desvencijada,
como cuero de cantina
y que Danilo Medina
la siga usando de almohada.
«Como ya la americana
lleva 37 enmiendas,
no veo ninguna jodienda
en que, si nos dá la gana,
de manera cotidiana,
según la necesidad,
se vuelva a modificar
para adecuarla al momento
y como es su parlamento:
Danilo 4 años más».
La propuesta está en la calle,
Danilo es el campeón.
Cambiar la Constitución
es solamente un detalle.
Y no es que se avasalle
ejecutando esta opción,
pero la Constitución
no es más que un trozo e’ papel
y la vamos a cojer
pa’ envolver el tiburón.
6 noviembre 2017